
Bio
Fotógrafo y músico en formación. Su encuentro con el son jarocho comenzó en la plaza de la Conchita en Coyoacán, donde conoció a su primer maestro, Luis Espíndola. Desde entonces, el taller de lunes y miércoles se volvió rutina y refugio en un momento de ruptura marcado por la búsqueda de un nuevo horizonte. Su brújula lo llevó a Xalapa, ciudad en la que encontró una resonancia afectiva y cultural cercana a la memoria de su abuela. Allí se acercó a la tradición viva del son jarocho. En paralelo, la fotografía ha sido otro eje fundamental en su camino. Inició en 2016 con talleres de fotografía digital y de retrato, y más tarde exploró el periodismo visual. Su práctica ha girado entre el paisaje urbano, el retrato y el registro de campo, acompañando procesos comunitarios y productivos. La cámara análoga, que comenzó a usar en 2019, le abrió la posibilidad de crear un archivo sensible de fiestas y encuentros del son jarocho, incluso con experimentaciones en registro inmersivo y realidad virtual.



